Lo de escribir 50.000 palabras en un mes siempre me ha parecido una locura. El cuento del Cacha y Boina tiene unas 6.000 y me pasé con él todo el mes de agosto y unos diez días de septiembre, así que las cuentas no me salen ni de coña. Pero este año quiero probar , que aunque me quedase a la mitad ya sería un exitazo.
Y ahora es cuando las dos novelas que tengo empezadas me miran con cara de pena desde el rincón. También podría aprovechar para hacerme rebelde y subir el número de palabras de cualquiera de ellas pero lo de empezar de cero con una historia nueva es lo que más me gusta del nano. Eso y lo de que las escaletas son para débiles (¡TEAM PANTSER!).
Así que voy a aprovechar para darle salida a la historia gamberra de viajes en el tiempo que tengo ganas de escribir desde hace años, a ver qué sale. El título no es definitivo, por supuesto, que me imagino que el Sr. Spinrad tiene cosas mejores que hacer que ponerme un pleito, pero no se me ocurría nada más para poner en la portada. La hice con esta plantilla para portadas clásicas de Penguin aunque, como se puede ver, la novelita va a salir con la editorial Cangurin.
Seguiremos informando.